Tri-victimización
Quizá habrán
escuchado de la victimización, ser
víctima una vez; re-victimización,
ser víctima dos veces; pero quiero jugar desde mi rol de comunicador a la Tri-victimización y estrenar el término,
para referirme a un hecho que, espero igual que a ustedes, motivó mi
preocupación.
Antes de entrar en
detalles, usaré dos ejemplos (tomados de los análisis discursivos de mi tesis
doctoral) para que dimensionen un poco de lo que se trata, y luego iré al grano
en tiempo de uso de productos perecibles: Uno, la revista Mensaje órgano de difusión de la Diócesis de Riobamba, edición
22/01/1956, relata la visita del gerente de La Cerámica, Emilio Giraldez
(español) al obispo Leonidas Proaño para solicitarle una eucaristía porque no
fueron mayores los daños a la planta, en el incendio del 2 de enero del mismo
año; el representante legal además solicitó unas palabras de los obreros sobre
doctrina social impulsada desde El Vaticano, por el Pontífice León XIII. El
relato, escrito por el propio Proaño evidencia que después del acto religioso,
Salvador Yumiquinga, el trabajador que se arriesgó para apagar el fuego recibió
un cheque (no se cita el monto) como recompensa. Luego las relaciones entre el
Gerente y el Prelado se harían más estrechas a tal punto que fue invitado a una
mañana deportiva en la que departió con los obreros e incluso se organizó un
centro cultural para la familia de la fábrica.
Dos, recuerda un
dirigente sindical de la provincia (reservamos su nombre) que en la década del
setenta dirigía La Cerámica, Abraham Romero Cabrera que, entre otros cargos fue
Diputado, Alcalde, Ministro de Gobierno (…) Enfrentó una declaratoria de paro obrero
por la solicitud de un incremento en el salario. También entró en escena el
obispo Proaño, quien participó en el diálogo entre las partes. Lo que al inicio
fue tensión, al fin alegría; se depusieron actitudes y el pedido de 10 sucres
de aumento llegó a 20 sucres gracias a la solidaridad y al compromiso con los
obreros.
Dos sucesos quizá
insignificantes para ilustrar que cuando se quiere se puede obrar en beneficio
de la mayoría, que son los trabajadores, con cuya labor también se aporta a la
construcción de la empresa privada y a la consolidación de la economía.
¿Por qué, al
inicio me referí a la Tri-victimización? Con
el despido de decenas de trabajadores de La Cerámica, empresa que le ha dado
mucho a Riobamba, se suceden tres formas de victimización: a) perder el empleo;
b) recibir compasión en lugar de interceder para que la situación se enmiende;
c) enfrentar el confinamiento por la pandemia ocasionada por el Covid-19, en el
desempleo.
Es una Tri-victimización que requiere la mano
solidaria de las autoridades nacionales para remediar la situación. Se entiende
que la pandemia ha afectado también al sector empresarial privado, que no hay
producción y tampoco exportaciones, pero tienen una base sólida que les hace
soportar la crisis; los obreros solo dependen de su ingreso.
Es una invitación
para meditar y enmendar.
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